Francesco Moroli, Oftalmólogo Hospital Parque Vegas Altas Don Benito
Con los años nuestro cristalino envejece y se vuelve más turbio. Es un proceso natural que poco a poco resta claridad a nuestra visión. Este pasa a llamarse catarata cuando el envejecimiento es más evidente y afecta a la calidad visual y al contraste.
La definición de envejecimiento activo por la OMS es la siguiente: “proceso por el que se optimizan las oportunidades de bienestar físico, social y mental durante toda la vida, con el objetivo de ampliar la esperanza de vida saludable, la productividad y la calidad de vida en la vejez”. En este proceso, un papel importante lo desarrolla la visión y la independencia de las gafas.
La catarata es una patología muy frecuente en edades avanzadas y que puede cambiar la refracción y la necesidad de gafas en muy poco tiempo. Además hay una relación directa con el aumento de la presión intraocular en casos de glaucomas secundarios a ésta y que se solucionan completamente operando.
Actualmente la cirugía de catarata se efectúa con la técnica de la facoemulsificación a veces asistida con láser para las incisiones. Es una cirugía rutinaria y es la más practicada en Oftalmología. Es segura para el paciente y el riesgo de complicaciones, en manos expertas, es muy bajo.
La técnica ha evolucionado mucho y la cirugía suele durar 15 minutos. No es necesario dormir al paciente y la anestesia es en gotas. Las incisiones son mínimas (poco más de 2 milímetros) y la lente que se implanta es estable y no suele moverse.
Ahora que sabemos qué es una cirugía clásica de catarata, podemos ver qué características tiene la cirugía premium.
Cada córnea tiene unos valores específicos de desviación de la luz que confieren mejor calidad visual al paciente y profundidad de foco. Hacer un estudio a fondo de la córnea antes de una cirugía nos ayuda a personalizar la lente y de esta forma conseguir unos mejores resultados. Esto sólo se consigue con un topógrafo corneal de última generación y con un programa analítico especial instalado en él. Nuestro topógrafo, además, nos da los valores del astigmatismo corneal de superficie y es el único que proporciona también los intracorneales reduciendo al máximo las sorpresas refractivas.
Hablaremos de cirugía premium cuando se tienen en cuenta estos valores para la elección de la lente, su orientación y la localización de las incisiones.
Se trata de cirugía con lentes para el astigmatismo. En estos pacientes es importante medir y marcar dónde colocar las lentes antes de la cirugía.
Las lentes de rango extendido ayudan al paciente a ver de lejos y a distancia intermedia sin halos nocturnos. Ideales para conductores y para los pacientes a quienes no les importa usar gafas de cerca en momentos puntuales.
Se trata de la cirugía de la presbicia, para quitar también las gafas de cerca. La técnica quirúrgica es la misma y se implanta una lente personalizada a su necesidad.
Es la cirugía indicada para pacientes que quieren quitarse el astigmatismo y también las gafas de cerca.