Hace ya 5 meses desde los primeros casos de neumonías en WUHAN causadas por el nuevo Coronavirus y, afortunadamente, cada día sabemos algo más.
Los Coronavirus ya salieron en la prensa en 2 ocasiones en los últimos 20 años. El primero fue el que causaba la SARS, en el 2003. La MERS es otra enfermedad muy letal que apareció hace menos de 8 años. Son virus a RNA que, en estos casos, eran muy letales pero con baja tasa de contagio. Sin embargo, el nuevo virus ha demostrado tener una alta contagiosidad y esto se debe a varios factores y a su difusión.
Existen 3 vías de contagio demostradas hasta ahora. La vía respiratoria es la clásica y por esto son importantes las mascarillas en lugares públicos cerrados. De dudosa utilidad son las mascarillas en lugares públicos al aire libre ya que debería ser suficiente con mantener la distancia de seguridad. Además, al realizar actividad física, se exhala más carbónico y volver a respirarlo no es muy beneficioso para la salud. Los sanitarios que llevan mascarilla de forma obligatoria durante más de 8 horas han notado mareos y muchas cefaleas al terminar el turno.
La segunda vía es la fecal-oral. Se ha encontrado material genético del virus en las heces y esto hace suponer esta vía de contagio. Por esta razón hay que limpiar y lavar frecuentemente las manos de los niños ya que son los que más pueden contraerlo por esta vía.
La tercera vía es una completa sorpresa. Hace unos días salió publicado en el Lancet un artículo muy interesante con imágenes histológicas y las diferencias con viejos Coronavirus tipo SARS y MERS. En la imagen se puede distinguir fácilmente la tinción que confirma que hay presencia del virus en la conjuntiva. Esta podría ser la vía de contagio más ignorada y menos “protegida” en estos momentos.
En otro artículo se hablaba de la escasa presencia del virus en las secreciones lagrimales de los pacientes positivos. En detalles, solo el 1% de los positivos tenían material genético del virus en las lágrimas pero esto no significa que no puede ser la vía de entrada.
Por estas razones, recomendamos usar gafas de protección si tiene un trabajo de riesgo y, en general, usar gafas además de las mascarillas cada vez que se pueda.